Tras una añada 2015 que marcó una nueva etapa en la historia de este vino, al unificarse el Crianza y el Reserva de la casa, llega las añadas de su consolidación.
Desde ahora, los antiguos Crianza y Reserva de la casa se unifican en este vino que centra su filosofía no tanto en el tiempo de crianza sino en su terruño. Su renovada etiqueta refleja los tres pilares de este tinto: origen, alma y emoción.
Uno de los vinos más demandados de España y un fijo en nuestro ranking de Top Ventas.